Las fuertes lluvias registradas el pasado fin de semana en San Luis Potosí Capital pusieron a prueba la infraestructura urbana. Diversas colonias reportaron encharcamientos, caída de árboles y cortes viales, aunque sin víctimas que lamentar. La intensidad de las precipitaciones generó preocupación entre la ciudadanía. Sin embargo, los daños fueron menores en comparación con eventos similares de años anteriores. Esto se atribuyó a una mejor preparación institucional.
El alcalde Enrique Galindo destacó que las estrategias de prevención permitieron una respuesta más eficaz. Entre ellas, la limpieza previa de alcantarillas y el mantenimiento de drenajes pluviales en puntos críticos. Además, se activaron brigadas de Protección Civil de forma oportuna. Estas cuadrillas trabajaron de inmediato en la atención de reportes ciudadanos. También se desplegó personal para monitorear zonas de riesgo.
El edil mencionó que, desde el inicio de su administración, se ha priorizado una política integral contra inundaciones. La inversión en obras hidráulicas menores, así como el desazolve de colectores, ha sido constante. Gracias a ello, zonas que anteriormente colapsaban resistieron con mayor estabilidad. También se fortaleció la coordinación con cuerpos de emergencia y bomberos.
Colonias como Valle Dorado, Morales, Azteca y Progreso mostraron mejoras notables frente a la tormenta. En estas áreas se habían realizado intervenciones preventivas en los últimos meses. Aunque hubo afectaciones, las autoridades lograron contener la mayoría antes de que escalaran. El trabajo anticipado fue clave para evitar situaciones de desastre.
Enrique Galindo reiteró que la prevención continuará como eje central en su gobierno. Anunció que se mantendrán los operativos de supervisión en temporada de lluvias. Además, invitó a la ciudadanía a no tirar basura en la vía pública. El alcalde subrayó que enfrentar el cambio climático requiere colaboración entre autoridades y sociedad.







