Las artesanías creadas mayormente por mujeres del pueblo indígena Weenhayek de Bolivia se mezclan con la tecnología en un proyecto para visibilizar en el metaverso su cultura que ya es parte de una colección de arte indígena nativo que también implica a países como Argentina y Paraguay.
“El enfoque que tenemos es generar visibilidad de artesanas y artistas nativas que están jugando el importante rol de preservar la cultura de sus comunidades”, comentó el director ejecutivo de Impact NFT, Alejandro Trujillo.
Este proyecto inició hace más de un año y medio que trabaja con un grupo de artesanos Weenhayek, ubicados en el Chaco boliviano, que junto a Impact NFT, una organización que está dedicada a transformar arte en NFT (Tokens no fungibles) visibilizan a “escala global” estas creaciones en el metaverso.
Para ello utilizan “modelos de cocreación” en el que se une una artista nativa con un digital y un curador de arte para que juntos realicen este proceso, indicó Trujillo.
Es así que en esta ocasión presentaron ocho piezas que han sido elegidas para transformarse en arte en el metaverso, como una máscara tradicional que puede ser utilizada con realidad aumentada, tejidos ancestrales, vasijas, entre otros, que son parte de la colección de arte indígena que se presenta en el Museo Artecampo en la ciudad de Santa Cruz.
“Estamos cambiando de alguna forma el paradigma de que la artesanía no es arte, que la artesanía no pertenece a una galería de arte, estamos demostrando que la artesanía tiene todos los dotes para ser parte de estas colecciones a nivel global”, enfatizó Trujillo.
Además de las piezas de arte, los artesanos también exhibieron en una pasarela una serie de indumentarias en el que combinan sus conocimientos ancestrales con el uso de fibras y pigmentos naturales que destacan a mujeres artesanas que se dedican a esto.
Esta muestra en Bolivia es parte del proyecto que engloba a comunidades indígenas que viven en el Chaco de Argentina y de Paraguay que también utilizan el metaverso para mostrar sus creaciones, pero que también están a la venta haciendo una transacción a través de criptomonedas desde cualquier parte del mundo.
En Bolivia no es posible realizar este tipo de ventas porque hay “restricciones” con las criptomonedas, pero que el espacio sirve para visibilizar la creatividad de los pueblos indígenas.
“Estamos logrando una difusión amplia de lo que es la cultura no solo Weenhayek, sino las culturas del Chaco y las culturas de las comunidades de Bolivia, Argentina y Paraguay”, subrayó Trujillo.
El fin de semana un grupo de mujeres indígenas darán talleres de cómo fabricar algunas de sus artesanías en la ciudad.
Este proyecto cuenta con el apoyo de BID LAB, Meta, entre otros, que buscan impulsar las oportunidades comerciales globales para los pueblos indígenas