Damnificados mencionan que no hay autoridad alguna en el lugar.
La falta de agua, luz y comunicación han generado un caos enorme en puerto de Acapulco. En los últimos días han aumentado los saqueos a todo tipo de comercio e incluso a inmuebles privados destruidos.
Los saqueos han estado ocurriendo en plena luz del día, bajo los 35°C a los que ha llegado a sentir los acapulqueños y bajo la mirada de los saldados que asisten la emergencia barriendo y recogiendo los escombros del desastre.
La tardía respuesta de parte de las autoridades estatales y federales apenas comenzó a verse el día de ayer. Se anunció el envío de mil 300 guardias nacionales y 10 mil militares para apoyar durante esta contingencia.
Sobre la costera no hubo una tienda que no fuera saqueada, los almacenes, agencias de autos, paqueterías fueron robadas, incluso han comenzado a robar el combustible y las baterías de los autos.
Personas damnificadas mencionan que en estos momentos no existe autoridad alguna, los militares incluso han participado de los saqueos de víveres y hasta el día de ayer no sabían nada de la Alcaldesa Abelina López o la Gobernadora Evelyn Salgado.
El caos ha subido tanto de nivel que incluso 30 horas después de que el huracán tocara tierra los cuerpos de varias personas siguen en la calle, algunos cubiertos por lonas o cobijas, pero permanecen a la vista de la gente y siendo un foco de infección.
Aunque según el informe oficial de parte del presidente, son 27 los muertos, la gente menciona que han visto de veinte cuerpos a lo largo de Acapulco.
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