El paso del huracán Otis los había alejado de la Quebrada.
Después de 42 días de estar alejados de forma forzada del mar, los clavadistas de la Quebrada en Acapulco volvieron a la acción. Estos atletas, ante del paso de Otis, se lanzaban desde alturas de 35 metros, sin embargo, tuvieron que detenerse por el riesgo que significaba el mar lleno de escombros.
Con un evento capturado en video por la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal, este 12 de diciembre, los clavadistas volvieron al aire y al mar agradeciendo a la Virgen de Guadalupe por la protección brindada durante este desastre natural, marcando con esto, una nueva etapa.
Alejandro Balanzar Rivera, clavadista con larga trayectoria, habló sobre el oficio de los clavadistas de la Quebrada como una mezcla de tradición, arte, rito, trabajo y deporte. Para estos atletas, el lanzarse es un símbolo de resistencia, orgullo y conexión con su entorno.
Son un recordatorio de que la vida sigue y que la tradición no se acabó en Acapulco.