El Barcelona demostró su superioridad táctica y venció 5-2 al Real Madrid en la final de la Supercopa en Yeda. El equipo dirigido por Hansi Flick dominó desde el inicio, explotando las debilidades defensivas de su rival. Raphinha brilló por la banda derecha, mientras el Madrid intentaba reaccionar sin éxito tras el primer gol.
El partido comenzó con un gol de Mbappé que daba esperanza al Madrid, pero el Barcelona respondió con un golazo de Lamine Yamal. La presión alta y la precisión azulgrana desbordaron al equipo de Ancelotti, que cometió errores graves en defensa. Lewandowski anotó de penalti y Raphinha vendió el 1-4 antes del descanso.
En la segunda mitad, Ancelotti intentó ajustar, pero la estrategia no fue suficiente. Raphinha lideró una contra perfecta para el quinto gol, obra de Alejandro Baldé, mientras el Madrid apenas recortó con un tiro libre de Rodrygo. La expulsión de Szczesny no fue aprovechada por los blancos, que se quedaron sin ideas. El triunfo consolida al Barcelona como el mejor equipo en Arabia, dejando al Madrid en crisis. La contundente victoria podría marcar un antes y un después en el futuro de Ancelotti y su plantilla.