El piloto neozelandés Liam Lawson, quien reemplazó a Checo Pérez en Red Bull, sigue sin encontrar el ritmo en la Fórmula 1. Tras abandonar el Gran Premio de Australia, ahora terminó en la última posición de la Sprint Qualy para el Gran Premio de China, en contraste con el desempeño de Pérez el año pasado, cuando clasificó sexto antes de finalizar tercero en la carrera Sprint.
Lawson no logró adaptarse al Circuito Internacional de Shanghái, donde Lewis Hamilton consiguió su primera pole con Ferrari. Mientras que Max Verstappen registró un tiempo de 1:31.941, el neozelandés paró el cronómetro en 1:32.729, quedando en el fondo de la parrilla para la mini carrera de este sábado.
El bajo rendimiento de Lawson ha desatado críticas en redes sociales, especialmente por parte de aficionados mexicanos e internacionales, quienes cuestionan la decisión de Red Bull de reemplazar a Pérez. Muchos acusan a la escudería de proteger a Lawson de las críticas, algo que no ocurrió con el piloto tapatío.
En pista, el neozelandés tampoco ha logrado descifrar el RB21. En su segundo intento de la SQ1, se despistó y no pudo mejorar su tiempo. Tras el incidente, explicó que su principal problema fueron los neumáticos.
“La primera vuelta estuvo bien, y luego buscamos mejorar. Pero nos mantuvimos fuera para intentar enfriar los neumáticos en pista y, para ser sincero, me costó mucho bajar la temperatura para empezar la segunda vuelta”, declaró.
A pesar de su complicado arranque, Lawson se mantiene optimista y ve la Sprint como una oportunidad para aprender más sobre el auto de Red Bull.
“Nuestro ritmo debería ser mucho mejor que el actual. Mañana tenemos la carrera sprint para intentar aprender algunas cosas, y también la clasificación. Queremos hacerlo mejor que esto”, afirmó.
La Sprint del Gran Premio de China, la primera de seis en la temporada, se correrá a las 21:00 horas (Ciudad de México). Lawson tendrá la difícil tarea de remontar desde el fondo y demostrar que puede estar a la altura del asiento que Red Bull le confió.
