La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) ha sumado un importante hallazgo a la ciencia botánica mundial: la descripción de una nueva especie de nopal, denominada Opuntia Fortanelli, en honor al botánico universitario doctor Javier Fortanelli Martínez. La nueva especie fue descubierta por el doctor Juan Antonio Reyes Agüero, director del Jardín Botánico “El Izotal” de la UASLP, en la Sierra del Abra Tanchipa, una reserva de la biosfera ubicada al norte de Ciudad Valles, San Luis Potosí.
Este descubrimiento ocurrió durante una investigación sobre mariposas realizada junto a la doctora Carolina Orta. En uno de sus recorridos, el doctor Reyes Agüero observó una planta de nopal que no había visto antes. “Fue una sorpresa encontrarla. En un principio dudé si debía colectarla, pero tras analizarla más a fondo, decidí llevar un ejemplar para su estudio”, recordó el investigador.
Tras el hallazgo, Reyes Agüero realizó un exhaustivo análisis botánico de la planta. Comparó sus características morfológicas con las de otras especies de Opuntia de Puebla y Querétaro, y concluyó que, aunque compartía algunos rasgos, era lo suficientemente distinta como para considerarse una nueva especie.
El proceso de registro de Opuntia Fortanelli en la lista mundial de flora fue largo y detallado. Tomó cinco años completar los estudios necesarios, que incluyeron análisis anatómicos, genéticos y la publicación de un artículo en una revista especializada. Finalmente, en 2025, la nueva especie fue formalmente reconocida a nivel internacional.
El nombre de la especie fue dedicado por el doctor Reyes Agüero a su colega y amigo, el doctor Javier Fortanelli, investigador jubilado de la UASLP. Reyes explicó que Fortanelli dedicó gran parte de su carrera al estudio de la flora de Tamasopo, una región olvidada en el ámbito botánico del estado, lo que le pareció un homenaje apropiado.
La Opuntia Fortanelli es una planta de pequeño tamaño, con grandes espinas y flores amarillas llamativas. Aunque algunos pobladores de la región ya cultivaban la planta en sus hogares por su valor ornamental, no había sido identificada hasta ahora como una especie única.
El doctor Reyes Agüero subrayó la importancia de la conservación in situ de la especie. La planta se encuentra en una zona protegida, lo que garantiza su preservación en su hábitat natural. No obstante, ejemplares de la nueva especie han sido resguardados en el Jardín Botánico “El Izotal” y en el Herbario “Isidro Palacios” de la UASLP para realizar estudios más detallados sobre su genética y biología.
Este descubrimiento marca un hito en la botánica de San Luis Potosí, siendo el primer hallazgo registrado en el estado desde 1963, cuando se descubrió la Ceratozamia zaragozae, conocida como la “palmita de San Luis Potosí”.
El investigador invitó a los jóvenes interesados en la botánica a explorar la rica biodiversidad de San Luis Potosí, especialmente en la región media y la Huasteca, que aún albergan muchas especies por descubrir. “San Luis Potosí sigue siendo un lugar lleno de potencial para el conocimiento científico y el descubrimiento de nuevas especies”, concluyó.