Los precios del petróleo experimentaron una caída el jueves 18 de septiembre, derivado de las preocupaciones que ha generado sobre una posible desaceleración en el crecimiento económico de Estados Unidos, el principal consumidor de petróleo a nivel mundial. El persistente exceso de oferta, junto con una demanda de combustible débil, también contribuyó a la presión sobre el mercado.
El barril de Brent del Mar del Norte, con entrega programada para noviembre, se depreció un 0.75%, alcanzando los 67.44 dólares. De manera similar, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para octubre también registró una disminución del 0.75%, cerrando en 63.57 dólares.
La Reserva Federal (Fed) tomó la decisión el miércoles de reducir sus tasas de interés por primera vez en el año, estableciéndolas entre el 4% y el 4.25%, en respuesta a un deterioro en el mercado laboral estadounidense.
John Kilduff, de Again Capital, comenta a la AFP que “mientras otros mercados muestran optimismo ante la reducción de tasas de la Fed, el mercado petrolero se enfoca más en las razones económicas detrás de esta medida”.
El analista señala que esta disminución se relaciona con la desaceleración económica y, especialmente, con las incertidumbres sobre la fortaleza del mercado laboral en EE. UU., factores que podrían impactar negativamente la demanda de petróleo.
