La noche de ayer se vivió una jornada violenta en varias ciudades del norte de nuestro país. Por tercer día consecutivo y como si de guerra se tratase, grupos armados quemaron casas, vehículos, tiendas de conveniencia, camiones de transporte público, amenazaron a los ciudadanos y dejaron una ola de pánico en el estado de Baja California.
Los hechos ocurren en una semana violenta en otros estados del país como Chihuahua, Guanajuato y Jalisco, donde se registraron incendios en tiendas, pizzerías y bloqueos por parte de sujetos armados.
Tijuana, Mexicali, Rosarito y Tecate fueron las ciudades que, bajo un ataque coordinado y simultáneo padecieron la brutal violencia, apenas 24 horas después de la misma registrada en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Tan solo en Tijuana, encapuchados incendiaron más de 10 transportes públicos, entre ellos seis taxis, dos combis y un tráiler. Así mismo, también se reportaron la quema de unidades policiacas, unidades de carga y coches particulares. De acuerdo con las imágenes difundidas en redes sociales, se pueden observar establecimientos y vehículos en plenas avenidas quemándose.
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, a través de su cuenta de Twitter condenó los hechos, informó que se reuniría con la mesa de seguridad del estado, dio a conocer que ya había responsables detenidos e invitó a la población a mantener la calma ante la situación.
Por su parte, la alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero, se dirigió a los criminales y los exhortó a “cobrar las facturas a quien se las deba y no a los ciudadanos”, advirtió que, “no va a permitir que impongan sus reglas”.
Finalmente, esto se da en el marco de la próxima visita de AMLO al estado norteño, el próximo 19 de agosto, donde se espera se dirija a los afectados y presente alternativas de combate a la delincuencia o de acción ante situaciones como esta.