Los argentinos se reunieron en las calles como parte de un paro laboral por las reformas impulsadas por el nuevo presidente Javier Milei.
Tras su abrazadora victoria, a 45 días de asumir el cargo presidencial, Javier Milei ya obtuvo su primera protesta. Una huelga general que no se había visto desde 2019. Aunque no se tienen cifras oficiales, los organizadores calculan 500 mil personas, la policía contabilizó 100 mil y el gobierno 40 mil argentinos gritando en contra de las reformas propuestas por Milei.
La huelga fue convocada principalmente por los sindicatos más poderosos de Argentina, la Confederación General del trabajo (CGT) lideró el movimiento junto con la Central de Trabajadores y Trabajadoras de Argentina. Fue secundada por varios gremios e incluso por algunos partidos políticos.
Pero, ¿Por qué protestan?
Los manifestantes buscan detener la aprobación de las leyes que el presidente argentino busca implementar para salvar la muy golpeada e inflada economía de Argentina.
Estas leyes, en su principal función, buscan la desregulación del comercio, los servicios y la industria, otorgándole la facultad al Estado de promover un sistema económico “basado en decisiones libres”.
La Ley ómnibus, modificaría 20 leyes, proponiendo desregular sectores económicos como el comercial, inmobiliario, aeronáutico, salud e incluso, los clubes de fútbol se verían afectados. El paro, le cobró a la economía argentina US$1.500 millones.
Por su parte Javier Milei habló sobre la huelga diciendo que la huelga fue de utilidad pues perjudicará la imagen de los sindicatos y gremialistas entre la sociedad argentina.
