La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió hoy extender por dos días más la suspensión de sus actividades, como parte de una protesta en contra de la reforma judicial que está próxima a ser discutida en el Senado. El Pleno acordó continuar con el paro iniciado la semana pasada, dejando en pausa las sesiones públicas hasta al menos el jueves, cuando volverán a analizar si reanudan labores.
A pesar de la suspensión general, las dos Salas de la Corte podrán decidir de forma independiente si sesionan este miércoles para resolver asuntos de carácter urgente, como aquellos que involucren leyes con vigencia anual. Fuentes judiciales confirmaron que la decisión de mantener el paro fue aprobada nuevamente con una votación de ocho a tres, repitiendo el resultado de la reunión del 3 de septiembre, en la que la mayoría apoyó las demandas de los trabajadores de la Corte central.
Aunque las labores están suspendidas, la Corte ha dejado en claro que estos días no se consideran inhábiles en sentido técnico, solo se detendrán los plazos legales en los procesos judiciales en curso. Los casos catalogados como urgentes seguirán su curso.
Esta situación ha provocado una significativa disrupción en el calendario de la SCJN. La última sesión pública del Pleno se llevó a cabo el 2 de septiembre y, debido a las protestas del personal, las sesiones se han reducido drásticamente en las semanas recientes. Por su parte, la suspensión de labores en los tribunales y juzgados federales de todo el país comenzó desde el 19 de agosto, afectando también la operación del Poder Judicial.
En medio de este clima de tensión, la ministra presidenta Norma Piña propuso el domingo pasado una alternativa de reforma al Poder Judicial y al sistema de justicia. Sin embargo, su iniciativa fue rechazada hoy por el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, lo que complica aún más el panorama en torno a la reforma judicial y el futuro del conflicto.
