En el inicio de las festividades decembrinas, el personal de la Clínica 50 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) optó por celebrar de una manera poco convencional, organizando una tamaliza que dejó como consecuencia un desorden notable en las instalaciones.
Los pacientes que acudieron en busca de atención médica se vieron sorprendidos al encontrarse con un entorno sumamente sucio. La recepción de la clínica lucía desordenada y descuidada, con un bote de basura lleno de hojas de tamal, al punto de que el contenido se desbordaba. Botellas dispersas por toda la sala contribuían a la imagen de desorden, mientras que el personal no parecía mostrar interés en la limpieza.
Resulta impactante observar cómo una institución de salud, cuya función primordial es brindar atención médica de calidad, descuida las condiciones básicas de higiene y orden en sus instalaciones. Diariamente, cientos de pacientes acuden en busca de alivio para sus enfermedades, encontrándose ahora no solo con un trato deplorable, sino también con la necesidad de aguardar en un entorno desordenado y sucio para recibir una atención que, lamentablemente, deja mucho que desear.
Con información de Código San Luis.